ATRASANDO EL RELOJ DEL TIEMPO
Hace mucho tiempo que ya no vivía allí. En repetidas ocasiones me decía a mi misma que volvería para recordar la niñez tan feliz que tuve, en un barrio en el que todos se conocían y se llamaban por su nombre. Pero nunca terminaba de decidirme, quizás es que los recuerdos eran demasiado dolorosos al comprobar que, pocas personas de aquella época vivían aún. La mitad de los edificios de entonces. han sido derribados y en su lugar hay casas nuevas, más lujosas como corresponde a la categoría del barrio. Chamberí. Si, porque de ese gran barrio se trata. Debe su nombre a un soldado francés que combatió junto a los madrileños contra Napoleón, su propio "emperador", pero estuvo, hombro con hombro junto a los madrileños que no les aceptaban.
He vuelto a recorrer las calles por donde transcurrió mi niñez. Porque antes, los niños jugábamos en las calles. No había problemas de coches casi inexistentes, no había más que niños, unos jugando con un balón de papel de periódico atado con una cuerda y, en otro lado , niñas saltando a la cuerda. Con la escuela cerca de casa, en donde te hacían contar mentalmente y eras castigada si contabas con los dedos.
He mirado desde la calle, la que fuera mi casa. Asómbrense : ocho balcones que daban a la calle, y otras tantas habitaciones. Si porque entonces existían viviendas así. Más tarde llegó la especulación pero ese es otro cantar.
Me he parado ante la que fuera mi primera escuela y he recordado a la señorita Lola. Siempre de muy mal humor y con la regla en la mano por si había que dar algún palmetazo en la palma, Pero nos enseño a leer y escribir en tiempo récord. Y hasta sumábamos de memoria, nada de contar con los dedos. Aun existe ese edificio, pero creo que ahora son viviendas familiares. Ha desaparecido la farmacia. La única que había cerca. Derribaron el edificio y ahora hay otro más moderno.
Como derribaron el contiguo, que tanto influyó en mi, pues siendo los dueños, amigos de mis padres, me dejaron hacer teatro cuando apenas tenía seis años. Murieron sus dueños y ahora es un lujoso edificio de viviendas más o menos acomodadas.
Todo me era querido y trasladaba en mi mente, tiempos y personas que ya no están. Se me saltaban las lágrimas, porque mi infancia volvía de golpe a hacerse presente y mis padres y mi hermano y mis sueños de bailarina que desde siempre quise ser, pero como tantas otras cosas , jamás lo conseguí.
He disfrutado y a la vez se me hizo un nudo en la garganta, al darme cuenta que, nadie queda vivo para contarlo excepto yo. De golpe mi niñez se hizo presente y volvía a vivir allí. Y mis seres queridos estaban presentes nuevamente y retrocedí en el tiempo. Y nuevamente volví a tener cinco años, y jugué de nuevo con Carmen, con Mari, con Lolita. Y de nuevo recordé el llanto de LALO el último en llegar a la pandilla de chicos, pues apenas tenía cuatro años y quería jugar al fútbol con los mayores. Volvió el juego de las tabas y de los alfileres de colores en un acerico hecho en papel de periódico y el "Alza la maya" y, todos los inocentes juegos de entonces, que ahora nos parecerían de otro planeta.
Hermosos recuerdos. Inolvidables recuerdos para mi. Cuando íbamos a jugar a la "plaza vieja", en la que la famosa actriz era doña Loreto Prado. presidiendo los juegos infantiles. Hoy en su lugar hay un kiosco de música pero sin banda que alegre esos juegos, simplemente es decorativo y una fuente con unos blancos delfines de piedra con "chorritos". Pero he vuelto a jugar allí imaginariamente, a la cuerda, o al diábolo. Y he vuelto a ver sus rostros de niños, aunque algunos de ellos ya no vivan.
Pero han estado más vivos y más niños que nunca y me han acompañado al recorrer sus calles, aunque las lágrimas no me dejaran verlos. Éramos tan inocentes y tan pequeños. Y tan ajenos a lo que la vida nos depararía a cada uno de nosotros.
Hoy he sido inmensamente feliz recorriendo parte de esa etapa, pero aún he de volver transcurridos unos días y revivir mi etapa de bachillerato, a pesar del latín y de la cantidad de lecciones aprendidas de memoria sin omitir ni una coma con que teníamos que estudiar. Y también la chasca de Sor Pepa, como la llamábamos, una sor con muy mal genio. Pero esa es otra historia.
Memorias de rosaf9494quer
En Madrid, a 30 de Julio de 2024
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